PREVENCIÓN
Consejos sobre cómo usar el barbijo
La parte de arriba de la cubierta estar ubicada justo debajo de los ojos y la parte de abajo se debe extender hasta cubrir el mentón. Además, el barbijo debe extenderse hasta cubrir aproximadamente la mitad de la mejilla de la persona.
Dado que la disponibilidad de barbijos quirúrgicos es limitada, existen alternativas para generar herramientas de uso comunitario como cobertores de tela. Si bien los barbijos caseros no son equivalentes a barbijos quirúrgicos, estos últimos son suministros críticos que deben continuar reservados para los trabajadores de la salud y todos los que se encuentran en la primera línea de atención a la población, que por el alto riesgo que enfrentan, son la prioridad.
A la hora de confeccionarlos, es importante que se ajusten bien, pero cómodamente contra el puente nasal y el costado de la cara, estén asegurados con lazos o elásticos para las orejas, incluyan múltiples capas de tela (al menos 2), permitan la respiración sin restricciones y se puedan lavar y secar a máquina sin daños o sin modificar su forma.
Antes de ponerse un barbijo hay que lavarse las manos con agua y jabón o con un desinfectante a base de alcohol. Al colocarlo, debe cubrir la boca y la nariz con el barbijo y asegurarse de que no haya espacios entre la cara y la máscara. Se debe evitar tocar el barbijo mientras lo usamos; y si lo hacemos, debemos lavarnos las manos con agua y jabón o con desinfectante a base de alcohol.
Para quitarse el barbijo: hacerlo por detrás sin tocar la parte delantera del barbijo, colocarlo inmediatamente en un recipiente cerrado y lavarse las manos con agua y jabón o con desinfectante a base de alcohol. El barbijo debe cambiarse en cuanto esté húmedo o visiblemente sucio. El lavado con jabón, manual o en lavarropas, es suficiente para limpiar adecuadamente el barbijo.
Los cobertores de tela para la cara no se deben colocar en niños pequeños menores de 2 años, en cualquier persona que tenga problemas para respirar o que esté incapacitado para sacarse el cobertor sin ayuda.
Fuentes: Organización Mundial de la Salud - Hospital Universitario Austral